Cervecería Guayacán detalla plan de nueva planta de producción sostenible

Lo que empezó como un proyecto de tres compañeros de agronomía "amantes de la cerveza casera", actualmente se encuentra en supermercados, restaurantes y botillerías de la IV, la V y la región Metropolitana. Guayacán, la cervecería fundada por Andrés Toro, Cristóbal Holmgren y Víctor Szecowka, fue tomando fuerza desde su creación en 2009, y hoy el proyecto es más ambicioso: la creación de una nueva planta que incorporará una serie de criterios sostenibles.

"Desde que empezamos la cervecería, queríamos ser una empresa con propósito, pero es súper difícil lograrlo porque obviamente se necesitan recursos", dice Andrés Toro, uno de los fundadores y socio de la cervecería.

El proyecto, que está en trámite ambiental, considera la construcción de una planta de producción de 1.300 cuadrados, en un plazo de diez años, emplazada en un territorio aledaño a las actuales instalaciones de la cervecería ubicadas en la localidad de Diaguitas, a 8 kilómetros de Vicuña en el Valle de Elqui.

Toro explica que la planta busca hacer frente al aumento de la demanda, debido a la alianza con CCU que les permite llegar a todo Chile a través de su cadena de distribución y en distintos canales de venta, al crecimiento en general de la cerveza artesanal y al desarrollo de locales propios. "La idea es seguir creciendo con locales de la marca, como bares".

Andrés Toro y Cristóbal Holmgren, cofundadores de Guayacán.

La planta, cuyo inicio de obras está proyectado para el primer trimestre de 2021, considera una inversión de US$ 1 millón que se destinará a la construcción de la primera fase del proyecto, adquisición de maquinaria y suministros. No obstante, advierte que tras la crisis por el estallido social y luego, el coronavirus, están atentos a la evolución.

"La idea es partir la construcción en 2021 y estar funcionando ahí en 2022, pero esto puede ir cambiando. Estamos a la espera de ver cómo siguen las ventas y cómo se desarrolla el mercado", dice. Añade que el plazo autoimpuesto será 2020, tanto para recibir las autorizaciones ambientales, como para desarrollar completamente el masterplan.

La primera fase del proyecto considera la construcción de 900 m2, casi triplicando la superficie de actual de 350m2. Esto permitirá pasar de producir 55.000 litros mensuales a 70.000, incrementando la capacidad en un 32%. Una vez concluida la planta, se estima que generarán 300.000 litros de cerveza al mes.

Criterios sustentables
Andrés Toro señala que Guayacán nació con la idea de ser sustentable. En 2017 lograron la certificación de Empresa B, por una política apalancada en cuatro pilares que siguen vigentes en la operación de la firma.

Entre ellos, trabajar con una planta 100% local -del sector del Valle del Elqui-, uso de energías renovables en sus procesos, reciclaje de 8.000 botellas de vidrio al año y reutilización de desechos. Por ejemplo, entregan sus principales residuos de producción -como la malta y la cebada-, a un agricultor de la zona que alimenta a sus animales con esta materia prima. "Con algo que para nosotros es un 'desecho', él tiene una buena fuente de carbohidratos para sus animales", afirma Toro.

El emprendedor comenta que el plan para 2020, considera implementar nueve objetivos medio ambientales en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. Entre ellas, metas de reducción de huella de carbono en un 2% anual, disminución del 5% de agua en el proceso de producción y ahorrar un 10% de gas al año, al calentar agua con paneles solares.

En 2014, tras adjudicarse un proyecto de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) construyeron una planta solar fotovoltaica de 20 kilovatios (kW) de potencia al mes, lo que "permite abastecer el 50% de la energía que se necesita para producir", cuenta. Dos años más tarde, se hicieron parte del programa de Imagen de Chile con el fin de impulsar sus productos dentro del mercado nacional. 

Otro de los focos de la política sostenible de la cervecera nacional, es la reutilización de maquinarias para evitar generar desechos y abaratar costos. Por lo tanto, las inversiones en nueva maquinaria se centrarán "en aquellas partes donde podamos bajar la cantidad de litros de agua usada por litro de cerveza producida".

Por ejemplo, se adquirirá un equipo para la cocción, estanques para la fermentación y "y en el proyecto nuevo, la idea es traspasarse a maquinaria automática, para poder envasar toda la capacidad que se tiene de producción", afirma Toro.